En la escuela sucede el traspaso de información y la instrucción que en muchas ocasiones no da lugar al proceso de cada niño para entender su propio desarrollo humano. En el hogar se habla muy poco de educación pero se hace mucho con ella, ya no forma parte de las charlas del día pero si se ejecutan de manera activa, el problema es que no se entiende como una herramienta que prevalece en el tiempo y se mejora en la práctica sino como un conjunto de cartones, diplomas y buenas calificaciones que determinan “quién es esa persona” sin embargo con todas las conductas que observamos día a día nos podemos dar cuenta que no siempre un diploma te presenta; y es que hoy es importante mencionar que la intelectualización no asegura el éxito.
¿Quiénes son los que comprenden muy bien esto? Los niños, porque ellos aún no tienen tanta información como los adultos sin embargo son mucho más creativos, conforme crecemos nos hacemos menos creativos y esto tiene una razón: Las escuelas. Hablamos de desarrollar la creatividad en el aula, pero seguimos calificando de acuerdo a una sola respuesta. Necesitamos profesores que no sólo sean capaces de enseñar cosas, sino que dejen a los niños espacios para cultivar su talento.
Hace unos días un niño me dijo: He pedido permiso en mi salón para salir por lo menos 10 minutos, caminar por el patio y regresar a la clase más tranquilo y es que si no me muevo no logro atender a la clase. Esto me hizo recordar mi propia infancia, y es que yo en clase no podía prestar atención, necesitaba ver a la profesora, escribir, mover los pies y aún así me costaba aprender sin embargo cuando bailaba era diferente éramos yo y la música, podía entenderme a través de los sonidos y demás está decir que no podía estar sentada. Mis tareas solo eran el titulo, no escribía nada más, se podría decir que era una niña problema, hoy quienes me lean podrán sacar sus propias conclusiones.
Esta experiencia me ayudo a entender mejor a todos los chicos que de alguna forma sienten que no encajan en la escuela, a ellos les puedo decir que el tiempo me hizo aprender que no hay mejores ni peores y que el talento es muy personal y también subjetivo, hay tantos modos de ser inteligentes como personas y en realidad no se trata de cuan inteligente eres sino de qué modo eres inteligente.
Creo que las herramientas están solo que aún no logramos aplicarlas, ya estamos generando cambios pero nos falta mucho camino por recorrer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario